INVERTIR ES UNA NECESIDAD VITAL PARA UN PAÍS |
LA INVERSIÓN ES CLAVE PARA EL BIENESTAR SOCIAL
SIN INVERSIÓN LOS PROBLEMAS SOCIALES CRECEN COMO HONGOS
El bienestar social depende del nivel de ocupación, sus servicios sociales, nivel de educación y percepción de progreso, también llamado movilidad social. Estas deseables variables se dan cuando una economía crece y sus expectativas y nivel de confianza son altas.
Si la economía se frena y desacelera, cae el empleo, baja la competencia laboral, se precarizan los puestos existentes y se reducen los beneficios sociales. La conflictividad aumenta y los problemas sociales crecen como hongos.
Se habla mucho y se discute ideológicamente sobre el concepto de "seguridad jurídica". Este concepto es usado por la derecha como requisito indispensable para el crecimiento económico y es criticado por la izquierda atribuyéndole intenciones de preservar privilegios de sectores dominantes de la economía como ser el financiero. Lo cierto es que la seguridad jurídica no tiene por qué ser sólo favorable a los sectores dominantes, pero necesariamente sí debe ser clara, y transparente para facilitar la inversión. Nadie invierte en un clima de negocios adverso, sin reglas, donde los que hoy se predica mañana se niega. Hasta China un país comunista, no republicano, ni democrático entendió esto.
Una vez establecido el marco y el ambiente de negocios vamos al segundo factor, igualmente importante, y dependiente del anterior: la financiación.
Una economía sin financiación no invierte o lo hace muy marginalmente. Los crecimientos económicos a lo largo de los siglos, en todos los entornos político-económicos, desde el comunismo a al ultra liberalismo sólo han tenido crecimiento con inversión y esta sólo se da, si hay financiación.
La intervención del estado puede estimular, regular tasa para alentar o desalentar distintos sectores de la economía, pero es su deber garantizar que haya financiación accesible al inversionista.
Estos últimos días estamos asistiendo a una etapa de enfriamiento de la economía, que el gobierno argentino realiza con el objetivo de evitar perder dólares del Banco Central. Lo hace elevando las tasas al 29% anual en pesos. Simultáneamente desfinancia al sector agropecuario para forzarlo a vender los commodities, especialmente la soja, cosa que no
logrará porque el productor la tiene como reserva de valor ante un escenario de altísima inflación e incertidumbre del valor del dólar.
El gobierno presiona a los bancos a ofertar una líneas para Pymes de créditos al 17,5% fija en pesos cuando los bancos están pagando tasas de más del 25% anual por depósitos a plazos fijos. La realidad entonces es que NO HAY FINANCIACION al sector productivo.
Tal vez el gobierno contenga un tiempo al dólar pero claramente no generará bienestar ni crecimiento con estas políticas a menos que consiga que el sector financiero preste a valores que el mercado tome. Sino las fábricas y el comercio que hoy están frenados comenzarán con suspensiones primero y desempleo después. Esperemos que el gobierno sea coherente con su expresión repetida de cuidar la mesa de los argentinos.