domingo, 12 de octubre de 2014
LA VERDAD ARRANCADA COMO MALEZA
Un amigo publicó en Facebook esta nota: Leila, arrancada como la maleza y la leí detenidamente. La comparto para que otros puedan hacerlo. Expone que nuestra población está siendo envenenada por un modelo de producción agrícola que incluye a la Soja y a las empresas fabricante de agro-químicos y tiene la complicidad de miles de personas (los productores) en nuestro país. Opino que la nota es fatua, prejuiciosa y de mala intención.
Los agro-tóxicos, también llamados defensivos agrícolas son nocivos para la salud humana y el medio ambiente. No hay 2 estudios científicos que los digan, hay un millón. Por eso deben aplicarse adecuadamente y sus fórmulas son mejoradas año tras año con inversiones multimillonarias que NO HACEN LOS GOBIERNOS DE NINGÚN PAÍS. De ninguno. Ni de Cuba, ni se Estados Unidos. No. Lo hacen las corporaciones presuntamente asesinas, donde trabajan miles de profesionales salidos de nuestras escuelas y universidades públicas en su mayoría, que viven y nacieron muchos de ellos en campos agrícolas de todo el país. Creemos que todos estos tipos laburan para envenenar a los pibes?
El DDT, que fue un veneno para moscas y mosquitos y otras plagas fue usado hasta hace algunos años, dejaba, por ser un órgano clorado, restos de este pesticida a toda la cadena trófica. Se llegó a encontrar restos de DDT incluso en la leche materna humana, un desastre. Su descubridor (el del DDT) recibió un premio Nobel por las vidas que salvó, en esa época la gente moría de a miles de Paludismo y Fiebre amarilla. Hoy hay insecticidas mucho menos nocivos para el ambiente y los seres humanos, gracias a la investigación y el desarrollo de estos productos.
Cuando un jóven decide estudiar una carrera, por ejemplo medicina, piensa en un mundo donde las gente viva mejor, en curar niños y ancianos. Cuando decidí estudiar agronomía me encontré con un inmenso grupo de jóvenes que queríamos poder alimentar al mundo y mejorar la calidad de vida de la gente de campo. Y saben qué, lo estamos logrando. Hoy el mundo sólo pasa hambre por problemas políticos, no por falta de alimentos. En Argentina, igual.
Terminemos con la hipocresía fácil. No hay forma de alimentar la humanidad hoy sin agro-químicos, biocidas o defensivos agrícolas. Esto no significa que no haya malos usos. LOS HAY. Lo vemos todos los días. Los autos matan mucha más gente que el Cáncer, no oigo que ningún grupo de iluminados plantee su no uso. Sí hay mucha gente, y gobiernos bregando por un uso correcto, responsable, lejislado. Lo mismo debemos hacer con los agro-químicos.
Cuando me enseñaron matemáticas en la escuela, aprendí algo que aunque me cuesta mucho aplicar, noto que sirve para otros campos de la vida. Definir correctamente el problema, plantearlo con claridad ayuda a encontrar la solución adecuada. El problema no es la soja, ni Monsanto, es la educación y el control, ambos roles de un estado, hoy grande pero ausente de los temas relevantes.
Ing. Agr. Sergio Onocko
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