domingo, 25 de agosto de 2013

SIN ESFUERZO NO HAY PROGRESO, la Educación Argentina en caída libre.

En la ERA DEL CONOCIMIENTO la mejora en la calidad de vida de la población de una región, depende cada vez más del nivel de conocimiento de sus habitantes. La Argentina, otrora líder en Latino américa en nivel educativo, cae en su nivel sin que la sociedad lo perciba como una de sus problemáticas. La manipulación del electorado con discursos populistas, la violencia social, la criminalidad y la decadencia socio-económica encuentran así las condiciones para su apogeo.

Una de las banderas de la educación Argentina es la disponibilidad de educación gratuita, incluso a nivel universitario. La gratuidad es un tema fundamental, pero no suficiente. El deterioro de la calidad de los profesionales universitarios, y de los ciudadanos en general no es gratuito para la sociedad. Nuestro país viene sufriendo una erosión de calidad y valores que explican muchos de los síntomas socio económicos y políticos que afectan al país.
Basta consultar a maestras de nivel inicial de la Argentina para que expliquen como deben hacer pasar, es decir, aprobar a chicos que no alcanzan los niveles educativos necesarios, año a año, porque las resoluciones ministeriales así lo imponen.
Así, quienes no abandonan, llegan a la secundaria y en baja proporción la terminan. 
Los test PISA, en los que se evalúan a nivel mundial a chicos de 15 años en casi todo el mundo, miden conocimientos de ciencias, matemáticas y lengua (lectura y comprensión de textos). En nuestro país, estos Test, son cuestionados desde la órbita del gobierno nacional, ya que los resultados  de nuestros niños nos colocan muy por debajo de nuestros vecinos de Uruguay, Chile y Brasil. Ni hablar si nos comparamos con China, Corea, o países de Europa.
Mientras en países vecinos como Brasil los adolescentes deben esforzarse para aprobar durísimos exámenes vestibulares (para el ingreso a la universidad pública), aquí cualquiera que haya terminado la secundaria ingresa, ocupa una banca y cursa. Gran parte de los alumnos provenientes de escuelas secundarias mediocres, que son la mayoría, sufre durante los primeros años de su educación universitaria, teniendo que aprender lo que no aprendió en su secundaria, por lo que muchos terminan abandonando frustrados.
Los que vienen con razonable base educativa, transitan demasiado fácilmente estos primeros años. Vemos así alumnos que pasan satisfactoriamente dedicando sólo 12 a 16 hs semanales de clases, aún en carreras técnicas. Efecto del nivelar hacia abajo.
Además se nota que la currícula Argentina ha disminuido las profesiones llamadas "duras" como: ingenierías  bioquímica, etc.. Creciendo las sociales, que en general se transitan con menos exigencia como ser: psicología, ciencias políticas, etc..
Esta situación nos quita día a día, competitividad, que se mide en menos ingresos per capita. Menos calidad de vida de la población. Ciudadanos que desconocen los principios republicanos y democráticos y terminan convalidando conductas gubernamentales autoritarias. Menos inventos, menos tecnología, menos mano de obra calificada para empresas de valor agregado. Más pobreza, y criminalidad.
Hasta que no entendamos e internalicemos la problemática educativa como propia, no podremos sacar a nuestro país del estancamiento. 
Cada uno de nosotros puede hacer algo, ya por la educación. Cuidando a nuestros jóvenes e inculcándoles la cultura del esfuerzo. Que aprovechen el tiempo en esa edad dorada, donde lo que deben hacer es estudiar. En un tema de conciencia social, que debe exigir políticas públicas que garanticen la calidad tanto como el acceso igualitario. Con que todos accedamos igualitariamente a una educación pobre, no alcanza.

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